miércoles, 31 de enero de 2018



                     La Kilonova descubrimiento del año 


Hace 130 millones de años, cuando los dinosaurios aún dominaban la Tierra, dos estrellas de neutrones colisionaron en la constelación de Hidra. Eran tan densas que cada cucharadita de astro pesaba unos mil millones de toneladas. El choque produjo un estallido de ondas gravitacionales que deforman a su paso el espacio-tiempo, el material del que está hecho el universo. El pasado 17 de agosto, el interferómetro láser del observatorio LIGO en Hanford (EEUU), uno de los instrumentos científicos de mayor precisión del planeta, captó las ondas gravitatorias producidas por aquel cataclismo, muy debilitadas tras su largo viaje intergaláctico. Segundos después, telescopios espaciales observaron un potente estallido de luz justo en la dirección de Hidra. Era la primera vez que se observaba una fusión de estrellas de neutrones y se hizo usando tanto la luz como las ondas predichas hace más de un siglo por Albert Einstein.
Según la revista científica Science este es el descubrimiento más importante del año. Más de 3.600 científicos de casi 1.000 instituciones de todo el mundo han estudiado el evento, que “probablemente es el más observado de la historia”, resalta la publicación. El hallazgo supone la consagración de las ondas gravitatorias como un nuevo sentido que han ganado los humanos para explorar el universo.
El equipo de LIGO ya había observado cuatro señales de ondas gravitacionales producidasWeiss, ganaron el premio Nobel de Física por contribuir a un descubrimiento “que sacudió a por la fusión de agujeros negros. La primera fue en septiembre de 2015 y el resto en 2016. Este otoño, los padres científicos del experimento, Kip Thorne, Barry Barish y Rainer l mundo”, en palabras de la Real Academia de Ciencias Sueca.
Lucas Von Wichmann Hernández
Ricardo Medina Ceballos

4 A

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