Para el experimento inyectaron un hilo finísimo de agua pura en una cámara de vacío. Al agitar la boquilla de la fuente con una frecuencia determinada, el tren de agua se rompe en gotitas idénticas, de unas seis micras de diámetro. Según viajan por la cámara, a 72 kilómetros por hora, las gotas van menguando por evaporación superficial. Como esto ocurre a costa de la energía térmica encerrada en el agua, la temperatura de las gotas disminuye dramáticamente conforme estas pierden volumen. Así, el líquido que entró a temperatura ambiente alcanza los 43 grados bajo cero en apenas unos centímetros de viaje. Finalmente se congela, antes de chocar contra la pared de la cámara.
Los científicos calcularon la temperatura de las gotas en cada punto del trayecto, con un error de 0,6 grados, iluminándolas con un haz láser focalizado y analizando el espectro de luz dispersado por el agua.
``Los científicos focalizaron un haz láser sobre las gotas para medir su temperatura´´
Las nubes altas de la atmósfera, están formadas por agua líquida subenfriada.
Hecho por:
María Calvia Lechado y Mariana del Valle Gómez 4ºESO A
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